Archivos Mensuales: septiembre 2016

Segunda vuelta para elegir presidente

En este momento España cuenta con varios partidos políticos en el parlamento y están teniendo grandes dificultades para llegar a un entendimiento para nombrar un nuevo presidente. La dificultad viene motivada porque los partidos separatistas han echado un órdago y pretenden separarse de España. Como consecuencia, ningún partido se atreve a pedir los votos de estos diputados separatistas, que como hasta ahora permitirían formar una mayoría absoluta, pues sus exigencias son inasumibles para los partidos que respetan la constitución española.

Para encontrar una solución que sólo beneficia a ellos, aparentemente Rajoy y compañía nos van a hacer ir a votar el día de Navidad. La elección del día no es caprichosa. El PP confía en que esta vez la mayor parte de la izquierda se quede en casa comiendo los turrones, y sabedores de que sus acólitos no les fallarán, esperan así conseguir la mayoría absoluta, pues para medrar en la corrupción no hay nada mejor que tener el control total sobre la legislación.

votacion

Pero también puede ocurrir que acudan el suficiente número de votantes de izquierda como para volver a repetir el resultado de las dos elecciones anteriores. Y si no se cambian las cosas podemos estar repitiendo elecciones indefinidamente.

Por eso yo propongo que antes de que acabe esta legislatura se haga un cambio legislativo. Si en las elecciones no hay un candidato que obtenga mayoría absoluta se realiza una segunda vuelta quince días después con los dos candidatos que hayan obtenido más votos. Y el candidato de los dos que obtenga más votos será el nuevo presidente. De esta manera en menos de un mes nos garantizamos tener presidente.

Las implicaciones de este cambio son mucho mayores que el simple de hecho de evitar legislaturas fallidas como está ocurriendo ahora que hay más partidos políticos en el parlamento. La principal consecuencia es que se evita el enorme poder que los partidos nacionalistas tradicionalmente han tenido en el parlamento español. De hecho, si hubiéramos tenido este sistema desde el comienzo de la democracia, los separatistas no hubieran tenido la oportunidad de manipular la educación de manera tan vergonzosa y no se hubiera llegado a esta disparatada situación. Todavía recuerdo con asombro cuando un joven catalán me contó que querían la independencia porque España los había conquistado en 1.714. Él no sabía nada de que a través de un matrimonio el condado de Barcelona se había unido al de Aragón varios siglos antes, y que por tanto desde 1.150 forman parte de uno de los reinos fundadores de España. Y además, quizás, sin ese poder de los separatistas la corrupción rampante de los Pujol y compañía en Cataluña se hubiera atajado hace décadas.

Espero que los diputados hagan este cambio legislativo, porque entonces yo sí tengo claro a quién votaría en la segunda vuelta.